El programa de incentivos industriales del Commonwealth de Puerto Rico comenzó en el año 1947 con el propósito de desarrollar una economía basada en exportación y manufactura. Con el tiempo, el programa ha sido transformado para adaptarse a los retos de la economía moderna.
La Ley No.73 del 2008, conocida como el Acta de Desarrollo de Incentivos Económicos de Puerto Rico, es el resultado de más de seis décadas de experiencia en la industria de desarrollo. Este estatuto ofrece los incentivos contributivos necesarios para atraer operaciones nuevas a la isla, así como también retener y estimular el desarrollo de las existentes. La ley otorga créditos contributivos para la creación de empleos y por la inversión hecha por la compañía para la investigación y el desarrollo de actividades. Las compañías pueden acceder a otros incentivos para reducir los costos de operación y consumo de energía, para que las operaciones sean eficientes y costeables.
La oferta de incentivos fiscales de Puerto Rico es particularmente atractiva para la alta tecnología global que requiere procesos de manufactura con un valor agregado alto. Igualmente, existen instrumentos bastantes efectivos para la promoción de innovación, ya que Puerto Rico ofrece a las compañías la protección más completa de los derechos de propiedad intelectual bajo las leyes de los Estados Unidos.